APRENDAMOS DEL AGUA
"Yo lo aprendí del río, a tí también te lo enseñará. El río lo sabe todo y todo se puede aprender de él. Mira, ya te has enterado por el agua de que es necesario dirigirse hacia abajo, descender, buscar la profundidad."
Hermann Hesse, “Siddharta”
Este es el río Vilcanota-Urubamba, paralelo al cual corre la línea del ferrocarril que lo transporta a uno desde el Cusco hasta Aguas Calientes, rumbo a Machu Picchu.
Terrazas -o andenes- incas en Ollantaytambo, a orillas del río Vilcanota-Urubamba
Esta es la población de Aguas Calientes (hoy Machu Picchu Pueblo), cruzada por el río Vilcanota-Urubamba. La foto fue tomada el 7 de Julio de 2007
07/07/07
La población ha sido afectada muchas veces por las crecientes del río, debido a lo cual se ha incrementado la altura de los puentes y se han construido muros de contención para intentar reducir el impacto del agua.
Sin embargo:
“Nada hay en el mundo tan dócil y débil como el agua / Pero nada más poderoso que el agua para destruir lo duro y lo fuerte / Nada hay que la pueda sustituir / Esto puede comprobarse: lo débil puede vencer a lo fuerte y lo flexible a lo rígido.”
Tao te ching
El 23 de Enero pasado las aguas del río se salieron de madre una vez más. La población de Aguas Calientes (hoy Machu Picchu Pueblo) ha sido afectada varias veces por el mismo fenómeno, lo cual demuestra -al igual que, por ejemplo, el desastre generado por el terremoto de Haití- que la gran mayoría de los desastres no solamente NO SON inesperados, sino que son REPITENTES.
Las fotos de la creciente y del posterior desastre de finales de Enero han circulado por Internet gracias a Fernando Neyra del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú.
A juzgar por lo que se alcanza a ver en la foto de arriba, en este segmento del río los muros han cumplido su función. Habrá que esperar mayor información.
Este habitante cuadrúpedo de Aguas Calientes con seguridad se pregunta por qué los humanos somos incapaces de atender las lecciones del agua.
En los Andes peruanos, al igual que en los cañones andinos colombianos, las tierras más fértiles se encuentran al fondo de los valles, un territorio que pertenece a las inundaciones y las avalanchas. La única manera de convivir pacíficamente con las dinámicas del agua, es retirándonos prudentemente para respetarle al agua sus 'espacios de intimidad'.
Abajo: los vecinos de este río cerca a Tashkent, la capital de Uzbekistán, no han intentado ponerle al río una camisa de fuerza, sino que -aparentemente- han decidido respetarle sus dinámicas y su identidad. No han caído en la arrogancia de "ordenar el territorio", sino que se han "ordenado" a sí mismos para ajustarse a sus dinámicas.
Abajo: Efectos del terremoto y la avalancha del río Páez - Tierradentro, Colombia (1994)
"En escenarios de cada vez mayor incertidumbre, como los que hoy parecen dominar al futuro, solamente la Vida misma, y por sí misma, podrá ir indicando, paso a paso, cuál es el camino correcto. Resulta inútil insistir en una planificación y en una intervención mecánica y lineal, cuando realmente formamos parte de procesos caóticos. Aquí es aplicable lo que en otra parte mencionábamos para la educación ambiental: la gestión del riesgo y la gestión del cambio climático no solamente deben ser interdisciplinarias, sino, sobre todo, indisciplinarias, porque la Vida es indisciplinaria… y aquí de lo que se trata es de resonar con la Vida."
Gustavo Wilches-Chaux
Discurso Provention (Panamá, 2008)
¿Y mientras tanto Machu Picchu qué?
La ciudadela ha resistido sin problemas el embate invernal, gracias a su ubicación lejos de los ríos y al sistema de drenajes propio de la ingeniería Inca. Claro: en su momento Machu Picchu dejó de ser viable, pero por otras razones. Este tema -y el de la necesidad de los "diálogos de saberes"- lo vamos a retomar más adelante.
1 Comments:
Ahhh!!! y a mí que tanto me caracteriza la indisciplina, que alegría me da leer por primera vez la indisciplinariedad como un piropo.
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