¿Efecto Termoeléctrico a nivel planetario?

El señor Thomas Johann Seebeck, un médico y físico estonio de origen alemán, lo sabía desde principios del siglo XIX: si un metal muy caliente y uno muy frío se conectan ente sí, entre los dos fluye una corriente eléctrica. En otras palabras, se conoce como Efecto Seebeck o Efecto Termoeléctrico a “la conversión de una diferencia de temperatura en electricidad”.

Este efecto se utiliza para producir electricidad en naves espaciales, como las Voyager, que se alejan mucho del Sol, por lo cual no pueden alimentarse de energía solar.

En este momento el hemisferio norte del planeta Tierra está experimentando una ola de calor que ha elevado la temperatura ambiental en algunos lugares a 47 grados Celsius, mientras el hemisferio sur pasa por una ola de frío que ha hecho descender a 22 grados bajo cero la temperatura de algunos lugares de Bolivia y del Perú.

Un fenómeno similar ocurrió a principios del año, pero al revés: mientras una ola de frío afectaba al hemisferio norte, el hemisferio sur experimentaba una tremenda ola de calor.

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Me pregunto –y pregunto- si al calentarse una mitad de un cuerpo como la Tierra y al enfriarse la otra mitad, entre un hemisferio y otro se puede presentar el Efecto Seebeck. Es decir, si por el aire ionizado o saturado de humedad podrían circular pequeñas corrientes eléctricas, que no estarían allí de no existir ese gradiente térmico o salto de temperatura entre un hemisferio y otro del planeta.

De no ser así, pues nada. Dejamos allí.

Pero de sí ser así, muy seguramente serían micro-corrientes, nada como por ejemplo lo que ocurre cuando entre la porción de una nube cargada negativamente y la cargada positivamente, existe un voltaje o diferencia de potencial de 30 mil voltios o más, que se traduce en un rayo.

EL REGALO DE ORULA

¿Y qué efectos podrían generar esas micro-corrientes en ese complejo organismo vivo que es la Tierra?

La acupuntura, la terapia neural y otras de las llamadas “medicinas alternativas” o “medicinas complementarias” (para no pelear) se basan, precisamente, en la convicción de que estimulando las micro-corrientes que fluyen por los meridianos del cuerpo (que desde este enfoque no se diferencian de los meridianos del alma), se logran activar las energías sanadoras del propio organismo.

Pero así mismo, se teme que las micro-corrientes generadas por algunos artefactos –como los teléfonos celulares- de uso cada vez más común, pueden generar alteraciones graves en ese estado de armonía biológica, energética y mental que llamamos ‘salud’.

En otro terreno, pero con la misma 'lógica', miren nomás la función decisoria que cumplen los óligo-elementos o micro-elementos en un organismo, en un cultivo o en un ecosistema (Ley de Liebig).

¿Podrían las micro-corrientes generadas por el Efecto Seebeck a nivel planetario, actuar sobre grandes flujos energéticos -telúricos y atmosféricos- de la misma manera que una pequeñísima corriente logra “modular” enormes corrientes en un transistor?

Para terminar, recordemos que de acuerdo con la NASA, la primera mitad de este 2010 que terminó en Junio pasado, rompió todos los records de temperatura registrados hasta ahora en la Tierra. El cambio climático va en serio y nos tocará ser testigos de muchos procesos y fenómenos inéditos, que van a exigir 'otras' lógicas para poderlos entender y afrontar.

Fractalidad: Nubes de agua y nubes vegetales, la misma 'logica' de la Naturaleza, en distintos fenómenos y escalas

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